PREMIOS F.A.D. 2004: proyecto seleccionado
PREMIOS C.O.A.V.N. 2005: 1º premio
En un entorno con una componente paisajística muy especial, la ladera que ocupa y configura la parcela y la naturaleza de la nueva actividad que se implanta, quieren hacer entender el edificio como una prolongación misma del terreno donde se ubica, como una cuña artificial surgida de un paisaje privilegiado, donde la ladera se transforma paulatinamente en la cubierta de un espacio luminoso y claro que alberga un pozo de captación de agua mineral, una zona para su embotellado, un almacén de productos complementarios y un pequeño espacio de oficinas.
  
Con el uso de los materiales de construcción, mediante sistemas industrializados, buscamos una austeridad material y una apariencia amable basada en el empleo dominante de una fachada traslúcida, captadora de energía y bien protegida del soleamiento estival directo, y el resto de la envolvente mediante un cierre de chapa industrial de acero galvanizado.