PROYECTO DE CONCURSO: 1º PREMIO
La naturaleza del centro y su programa nos animan a proponer un edificio decididamente interiorizado donde los niños y cuidadores puedan sentir un ambiente propio ajeno a un exterior dominado por una cercana carretera.
  
La imagen compacta exterior, definida por un cubo de 37,0 metros de lado, contrasta con la ligereza y transparencia que puede disfrutarse en su interior. Aquí, ordenamos el programa por franjas, alternando los espacios cerrados de uso diario, con los patios libres y pasillos. En la franja central, y atravesando todo el edificio, disponemos tres patios de juegos parcialmente cubiertos, para uso de cada una de las tres aulas. La alineación de estos espacios libres da lugar a la aparición de unas transparencias interiores que permiten visualizar entre sí los espacios ocupados y los vacios. Estos últimos, por su condición de espacios exteriores, son los únicos que ponemos en relación entre sí y con el exterior por medio de superficies transparentes tamizadas por celosías consistentes en dobles tubos de policarbonato traslúcidos que delimitan espacialmente cada uno de ellos. Esta disposición permitirá ampliar visualmente los patios de juegos con la zona libre exterior.