PROYECTO DE CONCURSO
El edificio quiere ocupar el lugar de una manera callada, hermética y bien adaptada a su entorno. Quiere ser prolongación de la propia urbanización, quiere entenderse como un complemento a ésta y al conjunto edificado del centro escolar, procurando no levantar más allá del desnivel topográfico de la colina para no restar vistas y ventilación a las viviendas próximas. La colina se suaviza y se convierte así en cubierta.

  
El edificio se recuesta sobre el talud provocado por la excavación protegiéndose a sí mismo de esta manera y convirtiéndose casi en un edificio de fachada única. Esta condición topográfica será además decisiva para obtener un buen rendimiento energético.
  
El edificio se apoya en el talud, pero no quiere darle la espalda, por lo que el talud se convierte en una presencia permanente en el interior del edificio. Aquí se producen las comunicaciones y por aquí hay una entrada intensa de luz que da vida al espacio y nos hace comprender desde este interior cual es la relación del edificio con la topografía. Este espacio es el alma del nuevo edificio.